La blefaroplastia es una técnica quirúrgica que trata de corregir la flacidez de la piel en los párpados. A través del tensado, recolocación o eliminación del exceso de piel, grasa o músculo, se puede rejuvenecer la mirada de los pacientes.

La popularidad de esta cirugía, muy demandada por hombres y mujeres, se ha desarrollado gracias a que se trata de una intervención sencilla y con gran éxito en el resultado, ya que estos son notables desde un primer momento. Además, las cicatrices pueden disimularse en el pliegue natural del párpado superior o pegadas a la línea de las pestañas en el caso del párpado inferior.

Esta técnica está pensada para casos en los que la caída del párpado es poco estética o, incluso, el exceso de piel y grasa dificulta la visión.

Como en cualquier intervención quirúrgica, los preparativos son igual de importantes que los cuidados postoperatorios para conseguir los resultados óptimos deseados.

Por eso, desde la consulta del Dr. Escariz, te facilitamos una serie de consejos para llegar al día de la intervencióncon la piel y la zona lo más cuidada posible.

Siempre que es necesaria la administración de anestesia, se debe hacer un estudio preoperatorio completo al paciente para comprobar que el estado de salud es idóneo para someterse a la intervención. El doctor te programará  para realizar un análisis de sangre y otras pruebas que considere oportunas. Por supuesto, en caso de padecer determinadas afecciones que puedan afectar a la vista o a la zona ocular, el paciente deberá avisar al cirujano para que valore el caso y la viabilidad de la intervención junto con un oftalmólogo.

Cuanta más información tenga el cirujano sobre tus hábitos de vida y de consumo, mucho más fácil es poder guiar y predecir los resultados de la intervención. Por ejemplo, se desaconseja totalmente fumar los días anteriores y posteriores a la intervención ya que afecta directamente al proceso de cicatrizado. Del mismo modo, también se restringe la ingesta o el uso de aspirinas o determinados medicamentos antiinflamatorios. Otro tipo de medicamentos, aunque sí permitidos, son los anelgésicos pero, por supuesto, conviene comunicarlo en consulta para evitar problemas derivados de determinadas sustancias y encontrar la mejor alternativa.

En el caso especialmente de mujeres, la zona de los ojos está muy expuesta a cremas y maquillaje. Es muy importante, para prevenir que se quede algún residuo en la piel que pueda interferir al procedimiento, que se retire la aplicación mínimo una semana antes de la intervención. Sin embargo, sí que es posible utilizarlo después de la intervención para disimular posibles hematomas que puedan surgir sutilmente en el postoperatorio.

Como siempre, es muy importante que cada caso se valore individualmente y poder adaptar el procedimiento a las circunstancias y necesidades de cada paciente. Por eso, si quieres obtener más información o solicitar tu primera consulta, estaremos encantados de atenderte.