Como muchos de vosotros sabéis, fumar está relacionado con graves patologías como el cáncer o enfermedades cardiovasculares y respiratorias, pero lo que no todo el mundo conoce son las importantes consecuencias que el tabaco tiene sobre la piel.

El consumo de 20 cigarrillos al día es equivalente a casi 10 años de envejecimiento (en un estudio con parejas de hermanos gemelos en los que uno es fumador y el otro no, se comprobó este efecto). Fumar tiene incluso efectos envejecedores indirectos: al subir el humo a los ojos, el fumador tiende a guiñarlos constantemente, favoreciendo la aparición de arrugas. Lo mismo ocurre con la constante tensión de los músculos de la boca al sujetar el cigarrillo mientras se inhala. La profundidad de los surcos en los fumadores suele ser mayor que en los no fumadores, aunque su número sea menor (lo que se asocia a la flacidez del párpado superior, o dermatochalasia, propia de los primeros).

Como ves, las consecuencias del tabaquismo son muchísimas y a continuación de explicamos algunas:

  • Aumentan los radicales libres: los radicales libres son elementos químicos que dañan las células del cuerpo, entre ellas las células de la piel. Por ello, el tabaco es uno de los principales causantes del envejecimiento
  • Reducción de la vitamina A: el tabaquismo provoca la reducción de vitamina A lo que a su vez provoca la isquemia crónica.
  • Reducción de la vitamina C: La nicotina y otras sustancias tóxicas en el humo del tabaco provocan la producción de radicales libres a nivel celular, iniciando respuestas inflamatorias y la progresión de muchas enfermedades crónicas y degenerativas como la inflamación crónica, el cáncer y la enfermedad cardiovascular. Nuestro cuerpo gasta la reserva disponible de vitamina C para neutralizar el efecto de este estrés oxidativo resultante de las sustancias tóxicas en el humo y de las respuestas inflamatorias, causando que la vitamina C se agote más rápidamente. En otras palabras, fumar no solo provoca un estrés oxidativo sino que también resulta en un gasto metabólico incrementado de vitamina C y otros antioxidantes, es decir, que los fumadores necesitan un mayor aporte de vitamina C que los no fumadores, un 30 % más cada día.
  • Hidroxilación del estradiol: el tabaquismo también produce hidroxilación del estradiol, y como consecuencia de ello sequedad y atrofia en la piel. Aunque este problema se suele asociar a la genética, diferentes estudios han demostrado que la disminución de estrógenos y el aumento de andrógenos es más frecuente en las personas fumadoras.
  • Cáncer en los labios: el consumo habitual de cigarrillos produce degeneración en la piel de los labios, consecuencia del calor producido por los mismos. Esta microagresión que se produce constantemente en esta parte del rostro puede provocar a largo plazo cáncer. No obstante, no es solo el calor el principal causante del cáncer, también la composición química del papel de los cigarros, pues contienen benzopirenos. Además este riesgo se hace mayor con la exposición al sol.
  • Dificulta la cicatrización: es importante reseñar esto sobre todo para aquellas personas que piensen en realizarse cualquier tipo de intervención.

En cualquier caso, como ya os hemos comentado en anteriores post de nuestro blog, si tienes previsto realizarte una intervención quirúrgica debes tener en cuenta varios aspectos importantes como dejar de fumar, la medicación que tomas, el ayuno, el uso de lentillas o incluso la ropa que tienes que llevar.

Desde la consulta del Dr. Escariz siempre os recordamos que  es conveniente dejar de fumar o reducir al máximo el consumo al menos cuatro  semanas antes de la cirugía. El tabaco disminuye considerablemente el riego sanguíneo de la piel y puede interferir en la cicatrización, produciendo pérdidas cutáneas. El tabaco supone un importante riesgo en las operaciones de cirugía plástica. El resultado depende en gran medida del buen estado de la piel y tejidos superficiales. Estos se alimentan a través de la microcirculación que es la que les nutre y oxigena. ¿Cómo se nota? Los fumadores sufren más y peores complicaciones en las cirugías: Necrosis de tejidos, rechazos de prótesis, rechazos de puntos (las heridas se abren), decoloración de cicatrices, entre otras menos frecuentes.

Sin contar con otros pequeños problemas estéticos cutáneos causados por el tabaco como son la coloración amarillenta de las uñas de los dedos de la mano que sujetan el cigarrillo, que genera lo que se conoce como “uña arlequín”, y la coloración amarilla del cabello.

Conocer las posibles consecuencias del tabaco es un buen momento para pensar en la necesidad de consumirlo, dando un paso en la esperanza de, por fin, dejarlo. En la Consulta de Dr. Escariz estamos a tu disposición para que puedas contactar con nosotros sin compromiso para resolver cualquier duda e infórmate sobre los diferentes tipos de cirugía estética que existen y la que mejor se adapta a tus necesidades.