¿Sabías que las mamas tuberosas o tubulares son un desarrollo incompleto de los pechos? Esta alteración suele ser visible a partir de la pubertad, cuando el cuerpo de la mujer está en desarrollo. Normalmente, los pechos tuberosos suelen caracterizarse por una excesiva rigidez del tejido del seno, lo que impide que la glándula mamaria se desarrolle, tanto en el polo inferior y lateral.

Las mamas tuberosas tienen varios grados de afectación y se caracterizan por tener una areola muy grande y una mama alargada, fina y pequeña en forma de tubo o cono, aunque también puede darse en pechos grandes. En los grados de afectación más altos, es normal que exista una asimetría considerable entre ambos pechos, siendo distintos tanto en volumen como en forma.

Las características de un pecho tuberoso son:

  • Forma cónica en lugar de redondeada
  • Distancia aumentada entre ambas mamas
  • Falta de crecimiento o desarrollo de la parte inferior e interior de la mama
  • Areolas grandes y dilatadas
  • Asimetría entre ambas mamas

Como hemos comentado antes, la causa de las mamas tuberosas se debe a una alteración genética del tejido que cubre la glándula mamaria, presentando una rigidez anormal que impide al pecho desarrollarse de forma armoniosa durante la adolescencia. 

Aunque pueden existir muchas clases en función de las características que presente, habitualmente clasificamos las mamas tuberosas o tubulares en tres tipos, dependiendo del grado de malformación:

  1. Grado leve: El subdesarrollo mamario afecta a la parte inferior e interna. Existe gran separación entre los senos y estos tienden a dar sensación de flacidez. Las areolas son excesivamente grandes por lo general.
  2. Grado moderado: El subdesarrollo mamario afecta de forma muy evidente a los dos cuadrantes inferiores (a todo el polo inferior). La areola presenta una desviación inferior, aunque puede estar más o menos dilatada en función de la paciente.
  3. Grado severo: Presenta los dos problemas anteriores, de modo que la mama se ha desarrollado de forma tubular y  cónica. Suele tener asociada megareola (gran dilatación de la areola). En algunos casos, incluso, la areola sobresale excesivamente presentando lo que se llama prolapso (salida hacia fuera) y la glándula mamaria ocupa única y exclusivamente la parte de la areola y del pezón.

Al tratarse de una alteración genética no es posible prevenirla, por lo que tiene que ser un doctor el que lo diagnostique clínicamente.  Sin embargo, cuando la paciente crezca y desarrolle las mamas puede realizarse una intervención quirúrgica para corregir esta malformación y conseguir una simetría mamaria. 

En la Consulta de Dr. Escariz analizamos cada caso de forma particular para lograr el mejor resultado posible en las intervenciones de mamas tuberosas, por lo que en el caso de que necesites más información sobre esta intervención no dudes en contactar con nosotros sin ningún tipo de compromiso.

 

Si quieres ver resultados de intervenciones de mamas tuberosas que ha realizado el Dr. Escariz puedes ver aquí los resultados.