Normalmente tendemos a analizar el aspecto físico y la anatomía de las personas que tenemos cerca. Pero en muchas ocasiones, la morfología facial no está en consonancia con el volumen del resto del cuerpo.

En líneas generales, los rasgos faciales redondeados suelen representar la infancia, restando años a la persona; pero también pueden dar sensación de tener un exceso de peso, aunque no sea así. Lo mismo sucede con la papada que produce la acción inconsciente del cerebro al traducir la ausencia de ángulos faciales en mayor redondez corporal y en un peso mayor.

Los expertos defienden que tener una morfología facial redonda por genética no tiene nada que ver con mala salud ni acumulación de grasa por obesidad.

Existen otras afecciones, como el bruxismo, que provocan un desarrollo excesivo del músculo masetero. El bruxismo consiste en ejercer presión inconsciente con la mandíbula, producido por tensión y estrés. En estos casos, la mejor solución es aplicar botox en la zona para conseguir la relajación del músculo y que este no siga desarrollándose, eliminando también la presión de la mandíbula y los problemas derivados del bruxismo.

Desde la consulta del Dr. Escariz también trabajamos con Acutite, la versión de Bodytite para las zonas más pequeñas del cuerpo. Gracias a su tecnología podemos realizar una liposucción y eliminación de la grasa de forma poco invasiva. A través de su cánula, se calienta la grasa de la zona para conseguir su fácil extracción, provocando la retracción de la piel y eliminando la flacidez. 

En muchos casos, se recurre a la bichectomía, una operación de cirugía estética, mínimamente invasiva, que consiste en extraer las “bolas de Bichat”, unas glándulas de tejido adiposo que se encuentran debajo de los pómulos, que no tienen ninguna función específica y aportan volumen a la zona haciendo que el rostro sea más redondeado. 

En el caso contrario, el defecto de grasa también puede resultar un problema y hacer que parezca que tenemos más edad al aportar poco sostén a la piel y provocar flacidez. Para estos casos, en la consulta del Dr. Escariz, proponemos dar volumen a esas zonas con déficit, bien con la propia grasa del paciente o con el uso de ácido hialurónico para rellenar los pómulos y marcar más las mejillas y ángulos de la cara.

En el caso de la papada congénita se produce por un exceso de grasa en la zona submental, pero no varía con la pérdida o ganancia de peso general. Para estas personas, el doctor estudia cada caso de forma personalizada para ofrecer la mejor opción:

  • Radiofrecuencia: Con la tecnología de Morpheus 8 se puede llegar a las capas más profundas de la piel y reactivar el colágeno y la circulación sanguínea, mejorando la elasticidad de la piel y reduciendo la flacidez.
  • Carboxiterapia: este tratamiento mínimamente invasivo, consistente en la administración subcutánea de CO2. El gas activa el proceso de eliminación de grasa y mejora la circulación de la zona, lo que reducirá considerablemente la papada.
  • Mesoterapia: la inyección de sustancias activas que deshacen los adipocitos del tejido, provocando la eliminación de la grasa de la papada.

La mayoría de estos tratamientos no son quirúrgicos y nos ofrecen soluciones sencillas y grandes mejoras. Si quieres más información, no dudes en contactar con nosotros.